Invierno, una periodo para hacer el Camino de Santiago de una manera diferente

El Camino de Invierno, un camino diferente

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elcaminoolvidado.com

El Camino de Santiago queda despoblado en invierno. Mientras que en el verano se observan frecuentemente las muchedumbres, los problemas de espacio en albergues, los madrugones, la cuantiosa oferta de restaurantes y demás servicios para peregrinos, en invierno todo cambia.

En la época invernal el camino parece más largo, hace frio, llueve y a veces nieva; pero es el periodo cuando la ruta Jacobea se transforma de una ruta de peregrinación de turistas y pasa a convertirse en algo mucho más personal e íntimo.

A continuación algunos consejos importantes que se deben tener en cuenta en cuanto a planificación, rutas y equipaje.

Planificación

La planificación es lo más importante para realizar nuestro camino de peregrinación en invierno. Como por ejemplo: tener en cuenta las previsiones meteorológicas; comprobar antes e informarse bien sobre cuáles son las opciones para dormir al final del día en cada etapa (ya que muchos albergues y restaurantes cierran).

Debes tener en cuenta que los horarios de caminata cambian respecto al verano esto quiere decir que se comienza a caminar más tarde y se finaliza antes porque se hace de noche mucho antes.

Ruta

El Camino francés puede tomarse sin ningún inconveniente, sabiendo los datos meteorológicos y prestando atención a la información de vecinos de las casas y albergues por si es necesario tomar algún desvío para evitar algún tramo peligroso.

Hay un camino llamado el Camino de Invierno en el cual no empieza el Camino Francés desde Saint Pied de Port en Francia sino desde un sendero de menos altitud, por el Valle de Valcarlos, municipio español de la Comunidad Foral de Navarra.

Equipaje

El contenido de la mochila no varía mucho de la que se podría llevar en verano, solo hace falta incorporar alguna prenda y de igual manera tratar de seguir llevando la menor cantidad de cosas posibles. Pero la mochila si suele ser un poco más grande, de 50 litros aproximadamente. Las botas deben ser de caña alta con membrana impermeable, saco de dormir preparado para el frio, accesorios de seguridad como lámpara frontal y reflectantes, y llevar ropa para bajas temperaturas: guantes, gorros, bufandas, mayas térmicas, alguna pieza impermeable para la lluvia, chaqueta cortavientos y  cambiamos las camisas de manga corta por las manga larga.

Como consejo, te damos la idea de que hagas un “Check List”, con todas las cosas que debes hacer antes de emprender este camino de peregrinación a Santiago de Compostela.

Por último y no por ello menos importante, os dejamos un link directo a un listado de todos los albergues del Camino que permanecen abiertos durante el invierno ¡Gracias por el chivatazo amiga peregrina! 😉

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