Aunque el Camino de Santiago es realmente espléndido durante primavera o verano, es cierto que la cantidad de personas puede ser abrumadora. Por suerte, esto no sucede en la temporada de invierno, pues el Camino se convierte en una de las mejores experiencias espirituales, tranquilas y relajantes que se pueden vivir.
Durante invierno, es poco común encontrarte peregrinos, pues muchos prefieren hacer este viaje en temporadas cálidas donde no tendrán problemas por el frío. Pero otros peregrinos toman la decisión contraria, para vivir una experiencia más solitaria y hermosa. Aquí te diremos por qué merece la pena peregrinar en invierno.
Ventajas de peregrinar en invierno
- Soledad, tranquilidad y silencio.Serán tu compañía durante todo el viaje, pues los peregrinos no suelen concurrir durante esta época del año, por lo que disfrutarás en plena tranquilidad, lo que lo hace perfecto para una experiencia de reencuentro espiritual
- No tendrás que madrugar.Podrásconseguir un lugar sintener que preocuparte por donde comer o Te podrás deshacer de cualquier horario, pues los albergues y los locales estarán disponibles gracias a la poca clientela.
- Caminas a tu propio ritmo. No es necesario levantarse muy temprano para seguir el camino, pues puedes esperar a media mañana para que el frío baje.
Aspectos a tener en cuenta
- Deberás estar preparado para lluvias y mucho frío, pues las temperaturas y el tiempo pueden llegar a ser muy rudos durante esta época del año
- Será más difícil caminar, el sendero tendrá hielo y será resbaladizo, además, el peso que llevarás en la mochila será mayor, gracias a la ropa de invierno.
- Hay más horas de noche, y horas muertas, ya que en algún momento, el frío o la nieve serán tan fuertes que no será posible caminar.
¿Qué necesito para lograrlo?
Para lograr el Camino de Santiago con éxito durante invierno, lo primero que necesitas es la planificación, pues muchos establecimientos cerrarán por fin de temporada, por lo que debes preguntar sobre albergues disponibles en la época, locales de comida y demás.
También debes llevar una buena ropa de abrigo, y unas botas impermeables que te puedan salvar sobre la nieve. Por otro lado, ten en cuenta la ruta que seguirás, el Camino Francés tiene muchos servicios durante esta época, aunque la dificultad de las primeras etapas se multiplica debido a los picos altos, los cuales seguramente querrás evitar.
Por último, recuerda que si ves que será difícil caminar, o el tiempo no es el mejor para tu viaje, quédate en el pueblo, y disfruta de su gente, pues será mejor compartir una larga velada que sufrir un accidente innecesario.