3 curiosidades e historias del camino De Santiago

Recorrer el Camino de Santiago es sin duda una experiencia de vida única, que combina una serie de elementos maravillosos que convierten esta peregrinación en una de las más famosas del mundo. Hermosos paisajes, monumentos históricos, mitos y leyendas fascinantes son algunas de las cosas que te encontrarás en tu recorrido.

Hoy te contaremos 3 de las curiosidades y secretos que esconden las diferentes rutas hacia Santiago de Compostela.

1.   ¿Sabías que el famoso juego de la oca tiene su origen en el Camino de Santiago?

Muchos aseguran que este conocido juego, es una representación del Camino, usando sus elementos para contar la historia del peregrinaje. Los puentes, por ejemplo, que representan cambio y transición, corresponden a algunos de los principales puentes del Camino.

El animal que representa el juego, la Oca, siempre fue considerado un animal místico, y se asocia a etapas del camino, buscando siempre el crecimiento personal. Finalmente, la casilla de la muerte se considera un castigo para aquellas personas que culminaron el recorrido sin haber aprovechado el crecimiento personal y espiritual que este ofrece.

2.   ¿Conoces la fuente de vino de Irache?

Este es uno de los principales atractivos para los peregrinos que recorren el camino francés. Se trata de una fuente ubicada en las afueras de los muros de Bodegas Irache, que tiene dos grifos, uno dispensa agua fresca y el otro vino.

El propósito de esta fuente es el de refrescar a los peregrinos, e invitarlos a compartir y brindar un momento de júbilo, celebrando juntos el recorrido que están haciendo, y lo que les falta por recorrer.

3.   “Los milagros de la Virgen” una obra de Gonzalo de Berceo

En sus obras se veían reflejadas muchas historias de milagros realizados por la Virgen, tenían no solo un fin estético, sino también religioso, invitando a las personas a visitar los lugares mencionados.

Uno de ellos es llamado “El romero de Santiago”, esta muestra la historia de un devoto fraile llamado Giraldo, quien a pesar de su amor por Dios, caía siempre en el pecado de la lujuria. En una oportunidad, se le apareció un demonio disfrazado de ángel, y le aseguró que debía cortarse los testículos para pagar su penitencia.

Giraldo obedeció a quien creía era un ángel y falleció, pero fue entonces cuando Santiago intercedió por él. La Virgen escuchando las peticiones del apóstol, le resucitó, pero para evitar que volviera a caer en tentación le trajo a la vida sin testículos.