¿Se puede hacer el Camino de Santiago con tu perro?
Ante esta interrogante, la respuesta es un rotundo sí. Aunque el Camino Francés sea el preferido para llevar mascotas, eso no implica que cargar con tu perro fiel carezca de desafíos. Por eso queremos darte una perspectiva general sobre algunas consideraciones importantes si decides llevarlo contigo.
Situaciones comunes
Antes de ahondar en algunos consejos, necesitas saber que tu mascota estará expuesta a un mayor esfuerzo, un poco de estrés y condiciones distintas a las habituales. Además de estar alerta, debes procurar que disfrute la travesía, se sienta cómodo, no se meta en problemas y se mantenga saludable.
Por mucho que quieras evitarlo, en la ruta jacobea abundan los peregrinos, pero no tanto los “perregrinos”, por lo que van a estar expuesto a:
- Albergues públicos que no aceptan mascotas.
- Golpes de calor si haces el recorrido en verano.
- La aparición repentina de tramos de carretera.
- Condiciones ambientales donde proliferan las plagas.
- Otros canes o animales sueltos que podrían ser un problema.
- Personas a las que nos les gustan los perros o les tengan fobia.
Preparativos para emprender el Camino de Santiago
Para que ambos disfruten al máximo el recorrido, primero deberías planificar con detalle la ruta para tener claro las etapas, época del año, tiempo de viaje, alojamientos y lo que necesitas llevar.
Como medida de precaución, haz que desparasiten a tu mascota y consulta con tu veterinario sobre su estado físico para afrontar este reto. En algunos casos será necesario implementar un entrenamiento diario para que ambos se acostumbren al esfuerzo físico. Además del collar antipulgas y garrapatas, te recomendamos incluir lo siguiente en la mochila:
- Almohadillas (opcionales).
- Un botiquín de emergencia.
- Zapatos para perro (opcional).
- Un chubasquero para tu mascota.
- Envases para la comida y el agua.
- Pienso en función de su dieta.
- Certificados de salud, de identificación y cartilla de vacunación.
Pensando en el bienestar de tu perro, debes decidir si llevará almohadillas con peso, usará zapatos para afrontar el Camino Francés o le comprarás el pienso durante el trayecto. Cualquiera sea tu decisión, considera qué es lo más práctico para los dos, cómo podría mejorar la experiencia de ambos y que puedan compartir momentos maravillosos en esta ruta inolvidable.